¿Nos gusta que nos menosprecien? Claro que no. Nos gusta sentirnos aceptados, queridos, que nos toman en cuenta. Nos enojamos cuando no nos hacen caso y, en ocasiones, hacemos lo que sea para obtener un poco de atención.
Sin embargo, a veces menospreciamos a Dios con nuestras actitudes. Todo es más importante que Él y olvidamos que Él también tiene sentimientos, se agrada de nuestro aprecio hacia Él.
¿Cómo hacemos cuando buscamos mostrar a alguien que lo apreciamos? Bien, imaginemos que nos gusta un chav@, en primer lugar vamos a llenarl@ de cumplidos en el facebook, cuando l@ vemos en la escuela o trabajo, buscamos hacerl@ sentir que es más importante que nadie más, hablamos por horas (bueno, cuando nos atrevemos) y si pudieramos permanecer viendo su foto todo el día nada podría impedirlo.
¿Será que le hemos mostrado a Dios ese mismo interés? Él prometió que:
"yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco" (1 Samuel 2:30)
Te dejo para que lo pienses.
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