sábado, 15 de octubre de 2011

Sandwich

Algo importante de tener la presencia de Dios en nuestra vida es que el se convierte en nuestro Padre. ¿Cuál es la función de un padre? Es proveedor de todo en la vida de sus hijos, tanto físicamente como emocionalmente, les da sustento, amor y protección.

En la Biblia dice que aquellos que son guiados por el Espíritu Santo son hijos de Dios. Es decir que Él se convierte en nuestro Padre, nuestro proveedor. Él nos llena de amor, cariño, no deja que nada nos falte y nos protege.

El problema es cuando nosotros nos sentimos autosuficientes y creemos que no necesitamos de nadie. Eso nos pasa a todos alguna vez en la vida, en especial cuando somos jóvenes. Creo que es el problema de estar en medio, ya no somos niños (aunque a veces nos comportemos como uno) ni somos adultos (aunque todos esperan que lo seamos), como si fueramos el jamón del sandwich.

Pero eso no es un problema, es parte de ser joven. La juventud es aquella etapa de la vida destinada a crecer, a desarrollarnos. ¿Porqué no tratar de crecer en la mejor forma? ¿Porqué no permitir que nuestro Padre (Dios, por si alguien se lo pregunta) nos ayude a crecer y a tener una vida bendecida?

A veces pensamos que tenemos que disfrutar de la juventud, pero yo creo que es preferible disfrutar toda la vida y no gozar un momento y sufrir graves consecuencias por una mala decisión. Piénsalo.

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